Si pensábamos que los recortes habidos hasta ahora eran duros e injustos, el golpe que preparan las élites económicas atlantistas -con el visto bueno de una clase política rendida a su codicia- será definitivo para doblegar a las democracias occidentales -entendiendo como democracia lo que en la Constitución viene señalado como democracia- y traspasar definitivamente la soberanía ciudadana a las Corporaciones Transnacionales.
En 2013 la UE y EEUU iniciaron las negociaciones en secreto para llegar a un Acuerdo de Libre Comercio e Inversión TTIP. Acuerdo libre para las grandes empresas y bancos; pero que a las personas nos convertirá, aún más, en meros consumidores sin nigún tipo de derecho.
Este Acuerdo pretende acabar con las normas reguladoras en materia medioambiental, social, laboral y financiera. Para ello, dentro de la negociación del TTIP, contarán con un Procedimiento de Resolución de Conflictos entre Inversores y Estados -ISDS-. Procedimiento que facilitará la creación de tribunales privados, al margen de la justicia ordinaria; y que permitirá a los grupos inversores extranjeros demandar a un Estado, si los beneficios obtenidos no alcanzan las expectativas creadas. Al hablar de un traspaso de soberanía ciudadana a soberanía corporativa, nos referiamos precisamente a esto. ¿ Que gobierno se atreverá a legislar en materia medioambiental o laboral -por ejemplo- cuando la nueva ley pueda mermar los beneficios de una Empresa, arriesgándose a ser condenado a pagar una indemnización millonaria a la empresa afectada?.
Otro elemento destacado del TTIP es la creación - a instancias del gobierno USA- del Consejo de Cooperación Regulatoria y que se encargaría de tener en cuenta las observaciones de los lobbies empreseriales y así influir en la elaboración de nuevas normas que pudieran perjudicar a grupos de presión como el financiero, automovilístico, energético, alimentación, etc. Así, actividades como el fracking o el cultivo de transgénicos y semillas de un solo uso - que no permiten al agricultor recoger nuevas semillas para utilizarlas en un próximo cultivo-, podrían acabar con la agricultura y ganadería local, dando poder a las grandes corporaciones agrícolas.
Es poca la información que estamos recibiendo acerca de este infame tratado; ya que, los medios de comunicación de masas, censuran la información crítica, y la que nos cuentan viene masticada y edulcorada después de haber sido filtrada por la Comisión Europea, Ministerio de Economía e incluso la organización FAES de Aznar.
https://www.youtube.com/watch?v=VIWR9HHxA-k
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