METRO BILBAO UN CONFLICTO PARA RECORDAR

El largo conflicto de metro que ha durado casi dos meses, con nueve paros parciales, ha finalizado y lo ha hecho bien, con los objetivos cumplidos y un acuerdo que supone incrementar la plantilla en unas 19 personas , hasta alcanzar una plantilla de conductores de 166 y 182 para estaciones.

En estos momentos de crisis, de dificultades para defender condiciones de trabajo y plantilla, en metro Bilbao hemos logrado parar los planes de la nueva dirección y mantener las condiciones de trabajo actuales e incrementar la plantilla, para cubrir la ampliación hasta Basauri. La nueva Dirección se ha planteado como objetivo, reducir costes salariales, sin importarles empeorar las condiciones de trabajo y dar un peor servicio a la clientela, pero no ha tenido ningún reparo a la vez, en incrementar costes en direcciones y subcontratas. Para lograr este objetivo no tuvo ningún reparo en incumplir un acuerdo sobre plantilla, firmado en octubre del 2010 y este incumplimiento dio la señal de alarma al comité y significo el comienzo de esta lucha. Ha sido una lucha centrada en incrementar la plantilla, para asumir las ampliaciones de líneas previstas y se ha acompañado, de otros temas pendientes, pero ninguno económico.

Los ejes de este éxito se han basado en mantener la unidad, con los objetivos claros, sin desviarnos ni un milímetro, pese a las”trampas” y ataques de la Empresa y al funcionamiento asambleario, que por primera vez se ha asumido por casi todos. Salvo CCOO que se descolgó tras los primeros paros y acepto la primera propuesta de la empresa, el resto de sindicatos hemos continuados unidos bajo el paraguas protector e impulsor, de la asamblea.

Pese a todo sabemos que esta ha sido una primera batalla y que los planes que trae el nuevo consejero delegado, solo se han aplazado momentáneamente y que habrá nuevos intentos de presentar una buena gestión económica, sin importar los costes laborales ni sociales, sin ir más lejos en este momento, hay planteada una reorganización del servicio de mantenimiento, que a falta de más información, puede acabar en otro conflicto.

Si logramos parar todos estos planes, el próximo año toca negociar un nuevo convenio y hay sabemos que volverán con su artillería pesada y además con la ayuda de la nueva reforma laboral, pero la moral que hemos alcanzado en esta batalla nos deja buenas vibraciones y ambas partes nos conocemos mejor.