Tras la inauguración de Ariz nos queda una sensación agridulce debido a los problemas que está generando y la improvisación con que se ha realizado.
Por un lado, tenemos que ver el lado positivo que supone, ampliar la línea de metro y dar un mejor servicio a la sociedad, es una mejora evidente para los vecinos de Basauri y para el resto de Bizkaia y va a suponer una mejora de la movilidad, ganado tiempo y teniendo un acceso rápido y cómodo, a todos los municipios por donde se mueve metro Bilbao.
Sin embargo, a quienes trabajamos en metro nos está suponiendo problemas, que se concretan en cambios de turnos, modificación de horarios ya establecidos etc. todo ello debido en gran medida a una gran improvisación y cambios de última hora, que se han producido por sorpresa. Es grave que turnos negociados y pactados con antelación, se modifiquen unilateralmente, una vez más la actual Dirección de metro impone y en vez de buscar el acuerdo y el consenso, prefiere la imposición.
Otro detalle que no tiene mayor importancia para nosotros, pero que da muestra de cómo entienden las relaciones sociales, es que es la primera vez en que a una inauguración no se invita a una representación del comité.
Parece mentira que tras muchos meses esperando esta inauguración se produzcan tantos cambios, que están afectando a personal de metro y encima sin explicaciones a tiempo y sin dialogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario